Sin duda, una de las etapas más maravillosas que tenemos como seres humanos es la niñez porque aparentemente todo es felicidad; momentos que nos marcan de manera positiva y negativa, experiencias que difícilmente se olvidan y pequeños detalles que generan grandes emociones. Uno de los pilares para la construcción de recuerdos en dicha etapa, son los padres.

Específicamente, hay pequeñas cosas que los hijos, a medida que crecen, nunca olvidan de sus padres, siendo estas las más significativas:

Las circunstancias donde se sintieron seguros: Como es normal, hay situaciones donde tenemos miedo y necesitamos un soporte o un respaldo sentimental y es precisamente allí donde los padres cumplen esa función de proteger, cuidar y brindar amor y cariño para que los hijos se sientan resguardados.

El trato entre sus padres: La relación que existe entre la pareja debe ser lo más sana posible, si tiene problemas, deben solventarlos en la intimidad de su cuarto o un espacio privado donde los hijos no estén presentes. Como padres, tienen que ser prudentes en las conversaciones que tengan, el tono de voz y el vocabulario que utilicen cuando no estén de acuerdo con algún tema y eso provoque una discusión.

Si se encuentran separados, es importante también, que ninguno de los dos progenitores cree ideas negativas y lo induzca al alejamiento de alguna de las partes.

Las situaciones que le provocaron dolor: Momentos de depresión, enojo y angustia son difíciles de olvidar y más aún cuando fueron provocados por un ser querido, es por ello que cuando alguno de nuestros padres, nos hace sentir mal, nos crea un sentimiento de tristeza involuntario fácilmente de guardar en nuestra memoria.

Si eres padre de familia, vive cada momento al lado a de tus hijos de manera integral, apoyándolos y brindándoles todo el amor que ellos necesitan.

 

Fuente: Revista VidaSana